Soy muy activa y hago diferentes tipos de deportes, principalmente: atletismo, ski, bicicleta y funboard. En 1992 tuve un accidente esquiando donde me corte el ligamento cruzado anterior, pero por mi hiperlaxitud pensé que solo se me había salido la rodilla y nunca me vi la lesión. 14 años después (2006), entrenando atletismo de alto rendimiento, tuve otro accidente producto de la falta del ligamento cruzado anterior, donde se me rompió además un menisco y se me salio un pedazo del cartílago del fémur. Desde el mismo momento del accidente, quede con un pinchazo en la rodilla, por el borde interno. Fui a ver a 6 especialistas de rodilla que atendían casi exclusivamente a Deportistas de Alto Rendimiento, todos ellos de connotados centros médicos privados. NINGUNO me dio un diagnostico igual a los otros especialistas. Me opere 2 veces, confiando en la experiencia y conocimientos de dichos médicos, la primera operación para reconstruir el ligamento cruzado y arreglar la perdida de cartílago del fémur (con el menisco no se podía hacer nada dada la posición de la lesión, pero por suerte se regeneró solo) y la segunda, un año después, para tratar de eliminar el famoso pinchazo que no se pasaba con nada. Me mandaron a hacer muchas resonancias magnéticas, scanners, unos exámenes especiales recién llegados a Chile para analizar la calidad del cartílago del fémur, incluso me infiltraron………PERO NADA, el dolor del pinchazo seguía ahí y me imposibilitaba de hacer acciones tan básicas como subir escaleras, subir la cuneta de una vereda, caminar rápido, obviamente trotar y correr, hacer ciertos movimientos de rotación, flectar la rodilla desde cualquier posición, caminar en planos inclinados y muchas otras acciones. Finalmente, con otro doctor “experto” en rodilla, de un centro medico privado muy conocido, quedamos en que debíamos hacer una tercera operación, ya que, según su opinión y los innumerables exámenes que me hizo hacer, el dolor era por una hipertrofia del cartílago del fémur. Decidí esperar un tiempo y operarme después, no quería seguir con muletas, kinesiología diaria y todo el desgaste de ese tipo de recuperaciones hasta un tiempo más. Tanto estas limitaciones como el dolor del pinchazo las tuve por 3 AÑOS, donde el dolor era a diario y muchas veces al día, lo cual ya me estaba afectando sicológicamente. Ya resignada a tener que vivir con este desagradable pinchazo, una amiga del CAR (Centro de Alto Rendimiento) me recomendó a Omar Abud, como ya había ido a muchísimos lugares y visto a muchos doctores y kinesiólogos, decidí que no perdía nada con probar y GRACIAS A DIOS lo hice. En una evaluación y conversación con el especialista durante 45 minutos, tratando de dilucidar los por qué del dolor, cuando dolía, como dolía, etc., dijo con el origen del dolor, me hizo en ese minuto una prueba, apretando el pie por la zona de los gemelos y por primera vez en 3 años no sentí el pinchazo, casi me morí, no lo podía creer. El resultado era que producto del accidente del 2006, un nervio quedo tenso y nunca mas se soltó ni irrigó. Comencé mi tratamiento con Omar, yendo una vez por semana y cada vez notaba más mejoría. Ya lograba pasar varios días sin acordarme del dolor. Hoy en día no me duele nada, puedo subir escaleras, trotar, correr y hacer cualquier movimiento como si nunca me hubiese pasado nada. Del dolor ya no me acuerdo. Agradezco a Omar Abud por haberme devuelto mi vida normal.