El dolor de columna es una patología que aqueja a gran parte de la población.
Puede sub dividirse en dolores cervicales, dorsales y lumbares.
Los dolores muchas veces son producidos por discopatías, hernias del disco intervertebral, artrosis articular, compresión nerviosa como en el caso del nervio ciático, etc. Y estos dolores pueden ser de carácter agudo, provenientes de un mal movimiento repentino o de un accidente, pudiendo desaparecer con el tiempo o bien puede convertirse en una dolencia crónica que suele aquejar al paciente por muchos años e incluso por toda su vida.
Merced a la asistencia a diversos cursos especializados, a los intensivos estudios de la materia y a los años de experiencia, ya son muchos los casos de pacientes a los que se ha podido brindar una mejor calidad de vida y que venían de un largo recorrido por otros especialistas sin conseguir verdaderos resultados
Y también son muchos los pacientes a los que nuestra especialidad ha podido ayudar a pesar de haber llegado con un diagnostico con prescripción quirúrgica o que simplemente hubieran tenido que vivir toda su vida con fuertes medicaciones para poder aliviar un dolor que les resultaba insoportable Este tipo de paciente, por lo general, cuando ya no siente un claro alivio con los tratamientos mal llamados “tradicionales”, busca desesperadamente en las medicinas complementarias, en las que a veces solo encuentra alivios leves; esto porque el origen del problema tenía una causa de tipo mecánico como es en un gran porcentaje de los casos y nunca se habían puesto en manos de un especialista en esta área que fuera capaz de encontrar la causa de la dolencia en vez de recurrir a tratamientos que atacan solamente al síntoma, aliviando temporalmente el dolor pero sin corregir aquello que lo provoca.
Ya es mucha la gente que ha logrado cambios radicalmente favorables en su calidad de vida por haberse sometido a tratamientos de Medicina Manual y hoy recomiendan esta práctica a quienes sufren de algo que les parece similar a lo suyo, a otros que quieren evitar la cirugía por sus costos y sus riesgos e incluso a quienes después de haber intentado soluciones quirúrgicas siguen con grandes molestias.
Deportistas que han debido abandonar sus prácticas porque tienen fuertes dolores de cuello, dolores del nervio ciático y de otros tipos, a los cuales los calmantes dejan de hacerles efecto, han recurrido a la Medicina Manual logrando los resultados esperados.
En resumen, nuestra especialidad es tratar los casos difíciles en esta área.
Es posible que la gran mayoría de los pacientes desconozca el concepto de “Medicina Manual” porque es una disciplina bastante nueva en Chile.
Los invitamos a probarla y a calificarla por sus frutos.
Cuando tenemos enfrente un dolor que se irradia por el glúteo y recorre la pierna pudiendo llegar
incluso hasta el talón, estamos en presencia del componente neurológico conocido como “el dolor
del nervio ciático”, que muy frecuentemente es producto de una hernia del disco intervertebral.
El dolor es intenso y ocasiona una muy limitante discapacidad.
Entonces el enfermo se hace ver por un médico que indica la cirugía como solución y en busca de
una segunda opinión ve a otro que opina que la intervención no es necesaria.
Durante mi carrera he visto muchos casos de estas características, lo que me ha dado una vasta
experiencia en el manejo de crisis tanto agudas como crónicas de las hernias de columna que
provocan la irritación de nervio ciático.
Mis pacientes han quedado satisfechos con el tratamiento, sobretodo porque hemos podido evitar
los costos de todo tipo que implica una cirugía de columna.
Finalmente, hacemos adecuadas maniobras preventivas tendientes a evitar que la dolencia
regrese o progrese, según sea el caso.
Esta es una patología que afecta cada días a más personas siendo el producto principalmente de
nuestras malas posturas, sobre peso y realización de fuerzas de formas indebidas.
Se produce cuando el disco que se encuentra entre las vertebras se rompe y filtra su contenido
externamente, a veces pudiendo afectar la raíz de un nervio que se dirige hacia nuestras
extremidades o trayendo gran molestias en la zona afectada, ya sea cervical, lumbar o dorsal.
“Llevo muchos años tratando esta patología con resultados muy alentadores, hay veces que mis
pacientes están en el dilema de que un Doctor dice que hay que operar, pero fueron a otro y le
dice que no es necesario operar todavía, o simplemente nadie le ha hablado de cirugía, pero el
paciente que vive con estos dolores por muchos meses o incluso años y se ha paseado por todas
partes, bueno ese es mi paciente más típico en la actualidad”.
Es una lesión que ocurre por la deshidratación del disco intervertebral que puede involucrar varios
segmentos vertebrales, ya sea en la zona lumbar, cervical o dorsal. Este pudiera estar o no
acompañado del compromiso del nervio ciático. A partir de los 50 años puede ser parte del
envejecimiento natural del ser humano, sin embargo no prestar atención y no saber como
prevenir su progreso nos puede llevar a tener un muy mal pasar con molestias o dolores
constantes de la zona afectada.
“Producto de los numerosos pacientes que lo padecen y al ver en sus historias como han ido
cambiando su calidad de vida día a día, decidí investigar más a fondo dicha patología, llegando a
una terapia rápida, con muy buenos resultados y lo que es más importante aún descubrir por qué
ocurrió, para que el paciente sepa los factores involucrados ayudando así a detener al máximo su
progreso”.